lunes, 13 de febrero de 2012

Pasaporte a la lectura

Tal era el entusiasmo de los infantiles en la biblioteca que El fantasma con asma pasó a ser un fantasma inmune a cualquier tipo de virus, y todo debido al mimo con que lo trataron. Si su problema era la carencia de cariño, está claro que con nosotros cargó bien las pilas del antídoto necesario.
Los alumnos de 5 años habían ido a la Biblioteca Central a conocer sus instalaciones, leer sus cuentos y escuchar las historias que las bibliotecarias les contaban. Y si allí ya se hicieron candidatos al "pasaporte lector", cuando subieron a la biblioteca del colegio ya no hubo excusa para otorgarles directamente dicho salvoconducto.
 ...Conocían a Elmer, a los tres cerditos, al gato con botas, al pirata patapalo, al patito feo, a pulgarcito a Rapunzel, a piratas buenos y piratas malos, a Caperucita, etc., y con la princesa del romance de la biblioteca acudieron a una cita clandestina con un simpático pirata que "cada noche la esperaba en una esquina del capítulo catorce".
Todavía no saben leer, pero en su cabecita llevan ya muchas historias que les permitirán recrear e imaginarse otras tantas aventuras....¡y por qué no, escribir algún que otro cuento.
¡Felicidades, chavalotes!